miércoles, 15 de febrero de 2012

El cáliz transparente

El Cáliz Transparente es un texto que escribió Beatrice Warde, en una de sus reflexiones sobre la importancia del diseño gráfico, la tipografía..
Aquí os dejo mi propuesta de poster para mostrar su texto, inspirado en los que hace David Carson, uno de los grandes de este tema.


Texto:
El Cáliz Transparente

Imagina que tienes delante una botella de vino. Puedes elegir tu cosecha favorita para esta cata imaginaria, un caldo de color rojo profundo. Para beberlo puedes elegir entre dos recipientes, uno de oro macizo labrado con delicadas filigranas y el otro de cristal claro, fino y transparente como una pompa de jabón. Escancia y bebe, y según el recipiente que hayas elegido sabré si entiendes de vinos.

Si el vino no te importa demasiado querrás saber que se siente al beberlo de un recipiente de incalculable valor; pero si eres miembro de la casi extinta tribu de amantes del vino, elegirás el cristal, ya que esta copa esta especialmente pensada para mostrar el contenido en todo su esplendor y no para esconderlo ni camuflarlo.

Has soportado conmigo esta metáfora grandilocuente y olorosa, y ahora comprendes que casi todas las virtudes de la perfecta copa de vino tienen un paralelismo en el mundo de la tipografía.

El pie de la copa tiene un tallo largo y fino cuya función es evitar nuestras huellas sobre el vaso; ¿para qué?, porque no debe haber mancha alguna entre tus ojos y el ardiente corazón del preciado liquido. No busca asimismo el diseño de los márgenes del libro evitar la distracción que producen los dedos que sujetan las páginas impresas.

El cristal no tiene color o como mucho esta ligeramente teñido en su base, porque el entendido valora el vino en parte por su color y no le gusta que nada lo cambie. Asimismo hay mil recursos en tipografía que son tan irrespetuosos y tan tontos como servir un buen Oporto en vasitos de cristal verde o rojo.

Cuando la base de una copa es pequeña, no importa lo bien equilibrada que esté, porque siempre te pondrá nervioso la sensación de que se va a volcar. Igualmente hay formas de alinear los textos que aunque parece que funcionan bien, de manera inconsciente mantienen al lector tenso, por miedo a leer dos veces la misma línea, a confundir tres palabras en una...etc.

El diseño gráfico necesita de una mente sencilla y humilde, y la falta de ello ha hecho que actualmente muchas de las bellas artes estén dando tumbos entre intentos tímidos y experimentos sensibleros. No hay nada de sencillo o aburrido en conseguir la página transparente. El decorativismo vulgar es el doble de fácil que atenerse a las reglas del buen diseño. Cuando comprendas que la mala tipografía no desaparece por si misma, serás capaz de entender la esencia de la belleza, igual que el hombre sabio encuentra la felicidad al no buscarla directamente.

“When you realise that ugly typography never effaces itself, you will be able to capture beauty as the wise men capture happiness by aiming at something else.”

El buen diseñador conoce las debilidades de los hombres ricos que odian leer. No es por ellos por quienes se devana los sesos sobre el serif o el kern, ellos no aprecian el cuidado con el que ajusta los pequeños espacios entre letras y palabras. Nadie, excepto otro profesional, comprenderá ni la mitad de lo que es capaz de hacer. Pero podrá disfrutar durante años de ese feliz experimento que es crear el Cáliz Transparente que merezca contener la cosecha de la mente humana.

The Crystal Goblet
Beatrice Warde

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